Día tres.

-Tomando un café en la ventana de la cocina-

Uff que alto esta esto.
Hoy no soñé con ella, pero desperté pensandola.

Sigo encontrando cosas de ella, la remera que nunca dibujé, un libro de psicología que nunca se llevó.

Eliminé dos años y más de conversaciones con ella en fb, fue duro, pero es una buena forma de comenzar a olvidar y de empezar de nuevo a futuro. Espero ella también lo haya hecho como nos prometimos.

Ayer me la pase hablando de ella, voy a terminar cansandolos.
Ayer no lloré ni una lágrima, aún que las ganas estuvieron.
Ordené la casa, estaba hecha un caos, también mis pensamientos.
Aún tengo la sensación de vacío en mi pecho.
Ayer mandando una foto a un contacto, encontré las últimas fotos con ella, había olvidado su existencia, pensaba que estaban todas en el dvd que grabé y guardé.

Ayer me dieron un folleto muy gracioso, que me prometía grandes soluciones mágicas, por un momento quise creer, pero no pude.

Leí por ahí que el ciclo de ser herida por alguien y luego perdonar se repite hasta ya no poder más.
Leí por ahí que estar enamorado no es suficiente para que una relación funcione o dure, se necesita más.
Leí por ahí que no podemos quedarnos con una persona sólo porque la amamos.

Mi jefa me pregunto si estaba bien, que me notaba rara, al final es tan buena como imaginaba, me dedico un ratito de su tiempo para escucharme y contenerme.

Todos me dicen que soy joven, que no me merezco esto, y mucho menos que me merezca, pero mi mente, corazón y alma aún tienen su nombre tallado.

Anoche sonreí al recordarla y me acomode en el centro de la cama, desperté en mi lado de cuándo dormía con ella.

Se acerca el fin de semana, que miedo me da, voy a extrañarla demasiado.

Hoy aún la quiero a mi lado.
Ya veremos mañana.