Ansiedad.

 

Alguna vez sentiste como si algo denso circulara por las extremidades de tu cuerpo? Sentiste que pesan? Que se adhieren a las sábanas y que estas te enroscan y comprimen el aliento? Despertar duele, duele sobre cada centímetro de piel, cada músculo y hueso. Y los días, por Zeus, los días cuestan cada vez un poco más.

Me gusta pensar a mi ansiedad como una boa, que llevo envuelta en mis hombros, este reptil puede medir 4/5 metros y pesar 45 kg, convirtiendo una tarea imposible el andar con ella colgando del cuello.

Mi boa, sesea frases a mi oído y su sonido puede ser desesperante. Ella, que busca no dejarme pensar con claridad, que me confunda, que no sepa como actuar, bloquearme. Es como la estática de un viejo televisor, o de una radio que no logra sintonizar una emisora y que de a ratos se escucha alguna voz pérdida entre tanto ruido blanco. 

Las boas no tienen veneno, no necesitan debilitar a sus presas con elaboradas tóxicas, ellas solo atrapan, se enroscan y comprimen. Rompiendo huesos y músculos, negándoles de esta forma el simple acto de respirar para lentamente ahogar a su futuro sustento.

Las boas son difíciles de cazar, a pesar de su tamaño son realmente muy hábiles, principalmente en el agua. Es su terreno y sabe como atraerme. Para ella es sencillo convencerme para que me zambulla en los ríos del alma, en búsqueda de aquello que anhelo. Y ahí, en ese preciso momento es cuando puede emboscarme. Sabe que no se nadar, siente mí pánico escaparse sobre la superficie llegando a sus escamas, sabe que en ese instante estoy vulnerable.

A pesar de lo que se podría pensar, ella, no busca comerme, aunque tiene la capacidad para hacerlo se que no le sirve de momento. Gusta de provocarme, alterarme, o molestarme para luego asfixiarme rápidamente con su largo cuerpo. Cuando finalmente dejo de pelear, y me entrego completamente a sus deseos, me suelta con la promesa de que siempre puede volver a hacerlo y esa vez no parar. 

He aprendido viejos trucos para al menos calmarla y poder tener un vinculo más simbiótico, aunque se que no es suficiente, ella tiene control sobre mí, y sus tácticas muchas veces son más fuertes que las mías.