Silbidos~ Parte dos.

Al día siguiente desperté y como es de costumbre, fastidiada y con todo el odio del mundo me levante a bajarle el volumen al equipo -es lo único que logra despertarme realmente- antes de que algún vecino viniera a bajarme la puerta del departamento por haberlo despertado también. Me estire frente a la persiana que aun la mantenía cerrada y perfile hacia el baño, sin antes pasar a prender la cafetera, me quite el piyama -si piyama se le puede llamar a una remera vieja y un pantalón corto- y comencé a ducharme para quitar todo aquel resagado signo de sueño que aun quisiera mantenerse aferrado a mi, al salir me di cuenta que había olvidado colgar los toallones, como es de esperar en ese momento agradecí vivir sola y no haber abierto la persiana al despertar, solo maldecía el fresco que hacia en ese tan pequeño hábitat en el que vivía, me vestí lo mas rápido posible para entrar en calor y poder disfrutar de mi café mañanero tan indispensable para mi -y para mis neuronas que aun se mantenían apagadas- abrí la persiana para deleitarme con la agradable vista de mi balcón -no, no da hacia la calle- el paisaje del interior de la cuadra era tan nostálgico como siempre en especial el día de hoy que estaba nublado, toque el vidrio y note que la temperatura afuera realmente había descendido -eso explicaba la razón por la cual estaba tan frió mi departamento- tome un sorbo de mi tan preciado café y fui a prender la notebook.

-Que noticias tienes para mi facebook?...
-Por lo que veo realmente nada bueno...

Degustaba leer las noticias en internet o en paginas de facebook -si, tengo cable y tengo una tv, pero no la suelo prender- los noticieros no son muy de mi agrado, nos generan tanta insensibilidad, lloramos por la muerte de una niña china y que nadie quería socorrer para luego sonreír con el nacimiento de un tierno oso panda en Taiwan, ademas en internet yo elijo que leer y de que enterarme básicamente.
Mire la hora y vi que aun era temprano para irme a la facultad, por lo que decidí ordenar un poco y colgar aquellos benditos toallones, que ya había olvidado hacer el día anterior. Al terminar ojee la heladera con la esperanza de iluminarme y tener ganas de cocinarme algo para el medio día -se que es malo no comer, pero la pereza con la que vivo no me lo hace muy fácil que digamos- encontré algo de salsa ya hecha y recordé que todavía tenia kilos y kilos de fideos en el mueble de la mercadería.

-Perfecto hoy como fideos, de nuevo...

No es que me moleste comer fideos, pero creo que después de vivir tanto tiempo de ellos, hasta un cacho de árbol se ve mas apetitoso. Mire nuevamente la hora y decidí estirarme un rato antes de ponerme a cocinar -era solo calentar la salsa y poner los fideos a hervir- aunque lo mas curioso es que me gusta cocinar y hacer grande platillos, pero hacerlo para una sola persona y comer sola frente a mi notebook no era una imagen muy agradable en mi cabeza. Me apoye sobre un brazo usándolo de almohada y me gire nuevamente hacia esa pared, que ahora solo la veía blanca.

Cuando sonó mi celular, desperté asustada, claramente casi me quedo dormida y no asisto a las clases, mire quien me escribía, era mi madre.

-Gracias mamá que haría sin tus mensajes inoportunos.

Cerré todo, agarre mi mochila, un abrigo y me dispuse a salir, antes de salir mire con lastimas el paquete de fideos en la mesada, hasta mas tarde no comería nada, al bajar del ascensor revise mi correo.

-Deudas y deudas, se vuelve aburrido esto... -suspiro- 
- A ver si me sorprendes un día de estos "barba" -grite mirando al techo-

Salí del edificio y si, había acertado con la temperatura, rápidamente me puse el abrigo, los auriculares y me empece a caminar hacia mi facultad, me detuve como siempre a mirar a los cachorros en la veterinaria que queda de paso -moría por tener una mascota, pero se me complicaba- y seguí mi camino, al llegar descubrí que el ascensor de atrás estaba roto, por lo cual o subía las escaleras o daba la vuelta y entraba por el frente.

- No voy a subir 6 pisos caminando, prefiero dar la vuelta...

En el camino iba mirando el cielo aun con mis auriculares puestos tarareando la canción que sonaba -si tan solo hubiera mirado al frente no hubiera chocado con ella- sentí un fuerte dolor en la espalda y gran peso encima de mi, efectivamente había chocado con alguien y ese alguien había caído arriba mio

-Perdón, perdón, perdón, te hice daño? -preocupada-
-No, no te preocupes estoy bien, suelen pasarme estas cosas por distraída  -hablaba mientras me levantaba y la ayudaba a incorporarse-

La gente miraba cual extraño show estábamos armando en medio de la vereda -a mi realmente no me interesaba lo que sucedía a mi alrededor, era mas bien una ameba cuando lo deseaba- en ese momento hicimos contacto visual, realmente quede sorprendida con aquella persona que tenia enfrente, sinceramente llamaba mucho mi atención.

-Perdón de nuevo -decía mientras me regalaba una sonrisa-
-Duele -dije pensando que era hacia mis adentro-
-Que te duele? -preocupada-
- Eh? no no, no te preocupes estoy bien -intente arreglar-
-Hmm, bueno,entonces me despido -dijo mientras se alejaba-
-Adiós -susurraba con cara de idiota-

Me sacudí un poco y me propuse entrar a universidad, por lo cual me lleve una no tan agradable sorpresa, si, efectivamente mis amigas habían visto todo, hasta mi cara de idiota del final.

-Hey! que paso che? te tropezaste con un fantasma o que onda? -bromeaban todas-
-E-eh? porque lo decís? -respondí algo sonrojada-
-Digo por tu cara -sonreían maliciosas-
-Bah! déjenme en paz y apuremos que llegamos tarde!

Una vez en clase, no lograba concentrarme en lo que explicaba el profesor, en mi cabeza solo paseaba aquel rostro con tan bella sonrisa, perdida en mis pensamientos de repente me sobresalte al sentir que el celular vibraba, claro era de saberse, eran mis amigas molestándome, solo pensaba cuanto les duraría esto.

-Me gustaría volver a verla -suspire despacio para no ser escuchada por nadie-

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